« El que está verdaderamente habitado por la luz y la fuerza del espíritu es capaz de vencer este odio que generalmente se apodera de los corazones de hombres y mujeres injustamente perseguidos. En medio de sus sufrimientos, se decía a sí mismo: « ¡La conducta de mis enemigos revela que están privados de todo lo que constituye la riqueza de la vida espiritual! » E incluso si soy su víctima, no son los más fuertes, porque no pueden hacer nada contra esta parte de mí que se alimenta de verdad, de belleza todos los días. Así es como obtiene lo que nunca podría haber obtenido por ningún otro medio: esa libertad interior que le da el poder de perdonar a sus enemigos. »
Omraam Mikhaël Aïvanhov
